domingo, 18 de noviembre de 2007






CADÁVER EXQUISITO

DIARIO DE UN VAGABUNDO

DOMINGO 25.11.2007

25/11/07.

Los rayos del sol calentaban su cuerpo desnudo, oía el ir y venir de las olas contra las rocas. Yacía tumbado boca arriba, con los ojos medio cerrados por la reverberación del sol en el agua. Observaba como las olas le iban acercando chispas de sol en sus crestas y las depositaban sus pies.

Merke estaba junto a la orilla y por el rabillo del ojo veía como la gente que paseaba por la playa le rodeaba a distancia y desde allí le dirigían miradas de reprobación, miedo o preponderancia. Pero él era indiferente a estas miradas, ya estaba acostumbrado a ser juzgado por la gente y sabía que en el fondo le envidiaban y deseaban la libertad de la que él disfrutaba y no se atrevían a experimentar.

Todas sus cosas estaban amontonadas a su lado. Su vieja mochila de lona, que solo contenía una manta, sus zapatillas tan viejas como la mochila, justo a su lado. Su ropa, la única ropa que poseía la estaba utilizando ahora a modo de almohada, pantalones tipo militar, camiseta que ya no era negra, sino de una tonalidad grisácea indefinida y un jersey marrón del que sobresalían varios hilos, no utilizaba ropa interior. En los bolsillos del pantalón tenia, una pequeña navaja que usaba de herramienta multiusos, hacia una hora fue el abrelatas que le proporciono acceso al desayuno y algo de dinero que se había ganado cargando unos camiones en el puerto durante la noche.

En los próximos días se dedicaría a conocer un poco la ciudad, había llegado el día anterior, un camionero le había recogido a 800 kilómetros de allí y ese mismo le había conseguido el trabajo en los muelles. Rondaría por las calles, pararía en las plazas y dormiría en la playa, conocería a otros nómadas como él, hasta que algo en su interior le dijera que ya era momento de partir a conocer otro lugar.

En estos pensamientos andaba, sonreía, no había establecido ningún plan, ni ninguna meta, no luchaba contra nada ni nadie, tenía lo que le hacía feliz. Recordó que dentro de dos días era su cumpleaños, veintiocho. Durmió.

Despertó. “Pero que hostias…” Alguien le estaba zarandeando. Vio unos grandes ojos azules que le sonreían. “Te estabas achicharrando con el sol, mírate, pareces un cangrejo. Soy Lía”. “Merke”. “Curioso nombre”. “Lía tampoco es muy corriente”.

Rieron.

Merke miró hacia el mar y vio que el sol estaba bajando. “Te invito a comer algo”, “De acuerdo pero primero, ponte los pantalones”. Volvieron a reír. Merke se levantó, se sacudió la arena que tenía pegada al cuerpo, y se vistió con los pantalones y la camiseta. Guardo el jersey en la mochila. “Vamos”. Comenzaron a andar por la playa camino del malecón.

“Oye, Merke, ¿De dónde eres?”


SÁBADO 24.11.2007


...DÍA 24...

HOY, TEMPRANO, MÁS TEMPRANO QUE DE COSTUMBRE, EL TREN DE LA INERCIA PASÓ A DESPERTARME. PASIVA Y RESIGNADAMENTE VUELVO A COLOCAR MI “PIE DERECHO” SOBRE EL RESBALADIZO ASFALTO DEJANDO ATRÁS LA ESTACIÓN DE FERROCARRIL... Y CAMINO. LENTO, MUY LENTO.

AHÍ CONTINUA EL OSCURO CALLEJÓN, ESPERANDO, UN DÍA MÁS. COMO SIEMPRE, PRUDENCIA, COMPAÑERA DE PROFESIÓN Y RESIDENTE EN EL VAGÓN VECINO, ES LA PRIMERA EN CRUZARLO. AL OTRO LADO, LOS CUBOS DE BASURA AÚN ESTÁN LLENOS, LLENOS Y SUCIOS, MUY SUCIOS.

EN ESTE MUNDO LOS CORAZONES SE QUEMAN Y SE APAGAN LENTAMENTE, EN ESTE MUNDO LAS ALMAS SON AUTÓMATAS, EN ESTE MUNDO SE RESPIRA HUMO GRIS.

CREO ESCUCHAR LAS RUEDAS OXIDADAS DE SU CARRO... SÍ, AHÍ LLEGA, CON LA “SUCULENTA COMPRA DEL DÍA”. CON LA MIRADA FIJA EN EL SUELO ME ACERCO A ELLA, ME SIENTO A SU LADO Y LE CONFIESO SOSEGADAMENTE QUE EL HUMO GRIS ME OPRIME EL PECHO CON TANTA RABIA QUE YA APENAS PUEDO RESPIRAR. ENTONCES, JUSTO ENTONCES, PRUDENCIA ME RECUERDA QUE DESCUBRIR LA REALIDAD PONIENDO EL CASCABEL AL GATO, AÚN EN TIEMPOS DE LIBERTAD, AL VALIENTE HACE ESCLAVO.



VIERNES 23.11.2007


Veintitrés de Noviembre del dosmilsiete; a ti te importa, a mí no.

¡¡¡¡¡¡Puta espalda de los cojones!!!!! Hoy me toca buscar algún cartón.

Sé que es viernes, y me da igual, disfruto todos los días por igual. Que les jodan a los que no les dé igual.

Serán capullos si comprendieran la realidad, me privarían de mi disfrute personal, se trata, nada más, de verles pasar.

Pero si al final me sale la vena poética, manda cojones.

Me deleito aquí; parado, eso ayuda a pensar ellos están demasiado agitados de aquí para allá, como para pararse a recapacitar.

Coño por ahí va El Kabra.




JUEVES 22.11.2007


Un estruendo me despierta, tras los rotos del cartón que antes albergaba un frigorífico bosch último modelo, y por esta noche a mí, se intuye que ya amaneció otro día destruyendo el ser humano que soy cuando estoy soñando.

Al salir de mis aposentos logro identificar la infernal sirena de la antigua azucarera, anunciando el cambio de turno, como culpable de mi regreso a la conciencia y sin más contemplaciones depuro responsabilidades meándome en la fachada del ayuntamiento que linda con mi dormitorio.

No hay un alma por la calle, hurgando entre los restos de una papelera he encontrado media hamburguesa que acompañará al vino que conseguí anoche, aprovechando el buen tiempo me dirijo hacia el parque al lado del río, donde solía jugar de pequeño y donde desayunaré mientras la ciudad despierta.

Ya en el centro pillo sitio en el cruce de la avenida, un buen lugar para ejercer, comienza a llover la generosidad de distintas personalidades atormentadas por su necesidad de sentirse mejor por dentro y la indiferencia del resto, con un poco de suerte sacaré para mi dosis y no tendré que recurrir a otros medios no tan bien vistos.

Anochece y con tan solo una pequeña pausa para devorar los restos de la bocatería del Mariano, no conseguí gran cosa.

No me dejáis alternativa, pienso para mí y me decido a seguir hasta el parque a una pareja de ancianas que aparentan esconder tras esa apariencia de pobres mujeres desahuciadas un botín interesante.

Tras unas maniobras sigilosas tras los setos que oportunamente me camuflan tras el banco donde mis futuras mecenas decidieron sentarse, me abalanzo sobre la incauta señora y consigo arrebatarle su preciado bolso negro que con tanta pasión sujetaba, procediendo a correr como el diablo.

Aún exhausto y lejos del lugar, no me da tiempo a investigar el contenido de mi premio cuando un dolor agudo en el cogote me hace soltarlo, me giro y recibo otra caricia, esta vez en la cara, seguida de una patada en la entrepierna y veo a mi nuevo amigo con una expresión de alguien poco amigable llamándome algo en algún dialecto inteligible, parece ser algún tipo de buen samaritano que se puso a practicar en el peor momento para mí, ya que recogió el bolso y desapareció en dirección a las viejas.

Tras el exitoso día vuelvo hacia mi barrio cruzando por el río donde me encuentro con unos colegiales dándole al botellón y de los cuales saco unos tragos e incluso, quien lo iba a decir un poco de conversación y comprensión.

Con la mente nublada y tambaleándome un poco, consigo llegar a mi hogar de cartón y ocultarme una vez más de esta civilización de la que no formo parte hace ya tanto tiempo.

JJG





MIERCOLES 21.11.2007


Queréis espectáculo;
























Esto no ha sido silencio. Todo lo contrario es el grito más feroz y calculado. Es mi vida.

Ejecuto mi derecho a no ser objeto, sino deseo.

Performance asesino.

Art Strike.

Fdo. Merke




MARTES 20.11.2007

CADÁVER EXQUISITO.

DIARIO DE UN VAGABUNDO. 20-N

“La revolución no es la que creéis; no es ninguna organización a la que podáis pertenecer; no es aquello por lo que dais vuestro voto. La revolución es lo que hacéis desde la mañana hasta la noche; es vuestra forma de vivir”

Wu Ming


_Hola! ¿Qué quieres saber en concreto? Te aviso, este viaje igual no es lo que te imaginas. Busca un cubo de basura y echa todos los condicionantes oenegeros o cristianos que tengas. No busques aquí un relato de un pasado feliz al que un cumulo de desgracias arrojó a la puta calle, no busques en mi un pañuelo de papel en el que limpiar tus sucios mocos. Esto es real y si no tienes valentía para reconocer tu indecente pasividad no vengas aquí a purificar la conciencia.

_Si, me llaman Merke.

_ ¿Que si soy un vagabundo? Joder, y qué más da. Tu quieres saber demasiado. No tengo domicilio habitual ni tampoco oficio reconocido, ¿soy pues, un jodido vagabundo? Solo te puedo decir que soy feliz. Si ostias muy feliz…

_ ¿Que quieres acompañarme? Bueno, es la puta curiosidad burguesa. Necesitáis conocer otras formas de vida diferentes para justificar vuestra aburrida y frustrada existencia.

_ Joder que rasca hace ¿verdad? Aunque para frio el que hace en la ciudad donde nací. Aquí en estas grandes ciudades el frio es distinto, es menos corporal, se hinca en tu interior y casi siempre lo encuentras más que en el ambiente, en los hombres que te rodean… Joder que chorradas estoy diciendo, me estas empezando a influenciar… va, tomemos un café te invito yo.

_ Tienes que entenderlo, has escogido mal día. Si quieres podrás acompañarme pero no contarás nada de lo que veas, el final de tu historia, acabara mañana cuando leas el diario del día 21.

_ Veinte años en una fábrica dan mucho de sí, te curten y a la vez te forman ideológicamente. Luego vino el compromiso, ese paso es el más difícil de tomar…

_ También amé.. Hasta la extenuación, amé en la distancia, en silencio. Miré y deseé. Soñé, pero nunca me interpuse en nada. Hoy la sigo queriendo, creo que sí, pero … bueno da igual…

_ Hoy hay que andar con ojo que es 20.

_ A mi abuelo se lo cargaron. Le sacaron de madrugada de casa con otros siete vecinos del pueblo . No sé donde estará enterrado. En la zona anda esa gente de la memoria histórica, buena labor la suya.

_Si claro que me gustaría saber donde descansa. De todas formas lo más importante de mi abuelo sigue aquí. Más que su cuerpo, yo reclamo su forma de pensar, sus sueños revolucionarios.

_Y mi final, quizás no distará mucho del de mi abuelo.

_Bueno debemos acercarnos al centro, la puntualidad es imprescindible. Todo debe de estar ya preparado.

_ A partir de ahora, espero que cumplas con tu parte del trato, no puedes revelar nada. Observa y mañana relatas lo sucedido. Somos muchos “vagabundos” los que dependemos de que todo salga bien.

_ Tal vez nos volvamos a ver, quien sabe.

_ Adiós a tod@s y recordad; es inconcebible una revolución que no desemboque en la alegría.

Amor y Fuerza.

Hoy 21 de Noviembre de 2007 las portadas de todos los diarios de tirada nacional abren con la misma noticia. La demolición con un potentísimo explosivo de la tumba del dictador Francisco Franco, que ha ocasionado la total destrucción del recinto, bajo toneladas de escombros y piedras. En un comunicado responsabilizándose del hecho, el grupo autor explicó que evidentemente no se puede matar a un muerto pero si se puede convertir una mierda putrefacta en un cadáver exquisito.

Dedicado a tod@s los represaliados y asesinados por la dictadura franquista, y en especial a Carlos asesinado el 11 de Noviembre de 2007 en el metro de Madrid, por los lacayos de este genocida, inspirador por delegación, de nuestra respetada democracia ¿nacional?.

Ni olvido ni perdón


LUNES 19.11.2007

La mañana es fría y el pueblo apenas ha despertado. Los pueblos despiertan más tarde. El sol empieza a borrar de la hierba los restos de la helada, y ya empieza la actividad de las gentes. El pastor cruza por detrás de casa buscando el camino más corto hacia los pastos de hoy. Algarabía de perros ladrando. Un tractor acaba de arrancar al otro lado de la carretera.
Al fondo, junto a la carretera, viene Merke con su perro Taxi. Camina despacio, con la cabeza casi hundida entre los hombros y las manos en los bolsillos, cubierto de la estela vaporosa del aliento a estas horas de la mañana. Tiene las botas algo rotas, así debe andar despacio y por donde no hay mucha hierba. Taxi no tiene frío, corretea. Seguro que vienen de la parada del autobús, como de costumbre, de charlar con algún viajero que iría a la ciudad.
Merke muy pocas veces ha ido a la ciudad, no le gusta, no se encuentra, no acierta, no respira… En la ciudad conoce algunas personas que viven como él, pero no cambiaría de lugar por más comedores, asociaciones benéficas, ni cualquier otra ventaja que se le ofreciera. Además de todo eso ya disfruta aquí, no tiene necesidad de un comedor social, Merke tiene sus necesidades cubiertas. La naturaleza y el campo, aprovisionan más que de sobra, si eres un poco hábil y conoces el medio hasta puedes elegir la variedad en el menú diario, perdiz, pescado, conejo… No hay por qué hacer acopio de nada, eso opina Merke, todo está ahí para todo el mundo, sólo hay que ir y cogerlo. Un conejo, no es de nadie, la leña perdida en una cuneta, no es de nadie, las setas no son de nadie. Así piensa, en contra de la opinión de muchos de los que aquí habitan, con el sentido de la propiedad y la posesión tan desarrollado, piensan que todo tiene dueño, que hay que almacenar cosas, que hay que vender cosas, que hay que pagar por vivir. La mayoría de ellos no soportan su estilo de vida, pero cuando se cruzan o coinciden con él en algún sitio, disimulan la envidia que le tienen, le siguen la corriente, charlan con normalidad. La charla con Merke, es divertida y desenfadada, casi nunca discute con nadie, habla con todos, humor y buen carácter es lo hacen que sea un tipo entrañable y querido en el pueblo.
El día ya avanza, el sol domina y ya ha eliminado los restos del frío de la noche pasada. Merke vuelve del trabajo, sube hacia el pueblo por el camino del antiguo aserradero. Lleva un brazado de leña , está claro, cocinar y mantener un poco de temperatura en estas fechas son su única obligación. Por el camino observa el paisaje, oye cantar los pájaros, ve disfrutar a Taxi, que trata de cazar algo, saluda a Doroteo que va a cavar con su azada, se para y bebe de la fuente. Se dirige a la casa donde vive. Es la antigua casa de sus padres, que ahora está muy mal conservada. El tejado tiene algún agujero, y las habitaciones de arriba tiene partes derrumbadas, así que habita en la parte de abajo, donde se encuentra la cocina, una sala, y la cuadra de las caballerías. En casa no hay baño.
Será más de mediodía, la gente regresa del campo esta hora y ya se han oído por lo menos dos tractores en la calle de las escuelas. Merke no tiene reloj. Sabe siempre en que momento del día está, aunque no saberlo tampoco es ninguna molestia. Una vuelta por el pueblo a ver quien se ofrece para charlar o tomar un vinito, por supuesto invitado. Merke, no tiene recursos económicos, sólo cobra una mísera renta anual por dos tierras que le dejó su padre. No por eso deja de ir a la cantina, donde no le falta un vaso. Siempre hay alguien allí que le ofrece un chiquito, y si no, sabe cómo trabajarse al cantinero, recogiéndole vajilla, tirándole la basura o llevando el cubo del vidrio al contenedor. Nunca le falta el blanco.
Sabe cómo conseguir medios, se busca la vida. A veces, le dan propina por limpiar alguna tumba, o por ayudar con los bultos en la parada del autobús, de muchas formas acaba con algunas monedas en el bolso. Así sale adelante y paga sus gastos, nunca debió dinero a nadie, y nunca pidió, si algo no puede hacer, se pasa sin ello y nada más, no siente ansiedad por hacer esto o lo otro, por comprar aquello. Sus necesidades son reales, no creadas por nadie, no viste a la moda, no conoce las marcas. Sabe lo que quiere y lo que le gusta.
Por la tarde, vuelve al pueblo acompañando al pastor en su regreso a casa. Es normal que los dos coman en mitad del campo asando una chuleta, o un pedazo de careta,… o lo que sea, y al atardecer de regreso le ayuda a cerrar el ganado en los corrales. Luego, cuando la tarde cae y la noche se cierne, se dejará caer de nuevo en la cantina en busca de un vaso, y algo de conversación con quien sea. No importa, habla con todos, con viejos, jóvenes, niños, que más da, se trata de pasar un rato y alargar un poco la tarde antes de regresar a casa. Allí se está calentito, y a estas horas le da pereza moverse.
La noche ya es cerrada, y el frío cada vez se hace más y más intenso. Merke, ya está en su casa y tiene el fuego encendido. Ya tiene colocada su cazuela de sopas sobre la lumbre. Permanece sentado, al amor del fuego, con su perro acurrucado en sus pies, mientras se cocina la cena. De vez en cuando se levanta, atiza la lumbre, da una vuelta a la cena y vuelve a sentarse. Permanece allí, quieto, con la navaja sacando virutas de un palo, quizá tallando alguna figura que haya quedado en su memoria, o sólo a modo de pasatiempo. Las sombras llenan toda la habitación y sus cosas parecen tener vida, moviéndose al ritmo de las llamas. Quien sabe lo que pasa por su cabeza, pensará como sería una vida distinta, o esas otras vidas distintas llenas de prisa, de afán por los dineros, de las miserias de las gentes que no se hablan. Puede que le venga a la mente que hoy cumplió cincuenta y dos, puede que no piense en nada más que mañana será otro día sin prisa, otro día para disfrutar, otro día donde todo estará esperándole, otro día para vivir la vida que eligió.

M.T.