Yo, Alter Ego Vs. No_Yo.

A diario me levanto y voy a trabajar, por el camino me planteo ¿Por qué? Y si esta es realmente es la vida que quiero llevar, si tan poco me importo a mi mismo. ¿Es esto objetivamente lo que quiero hacer? ¿Lo que efectivamente me realiza como persona? ¿Soy yo?.

A la conclusión se llega rápidamente, a las preguntas anteriores se responde contestando a otra pregunta. ¿El trabajo que realizas te hace feliz? Si la respuesta es NO, esta claro. Definitivamente NO, no soy yo, es mi NO_YO.

El YO, la vida que vivo es el resultado de la lucha entre el Alter Ego, que es el que se rie, mi verdadera personalidad, es el que contiene mis valores, el que lucha, el que se resiste a ser alienado por los medios políticos-informativos, por los cebos para masas con los que intentan distraernos y engatusarnos para que seamos títeres y no seamos conscientes de la realidad, para que formemos parte de la sociedad, de SU sociedad, de su rebaño, es el que protesta. En contra mi NO_YO, la personalidad resignada, la que no sonríe, la que cada día va a trabajar, la pieza del engranaje del sistema, la que envidia, la que contribuye con su sumisión a que el resto siga subyugado, la que acepta convivir bajo las normas del capital.

Por desgracia estamos tan capitalizados que para mucha gente, entre la que me incluyo, el NO_YO se nos hace tan indispensable como el aire. Desdichadamente es el que nos alimenta, nos viste, nos permite tener lo más básico, y en ocasiones el que nos permite acceder a las “armas” para luchar contra el sistema.

Ya trabajemos en fábricas, oficinas, bares o cualquier sitio, debemos hacer que ese NO_YO no sea el que nos controle. No podemos dejar que ocupe nuestra vida, machaque nuestras ilusiones y nos aprisione en rutinas. Hagamos que sea mínimo, que no nos cierre los ojos y nos paralice el brazo impidiendo levantar el puño. Que en nuestra lucha interna prevalezca nuestro Alter Ego, para poder ser nosotros mismos sin mascaras.

J.M.G.