
Una de las especializaciones más fundamentales que creó la civilización es el rol del intelectual, el especialista en el uso de la inteligencia. Pero el intelectual no está definido tanto por la inteligencia como por la educación. En esta era de capitalismo industrial/alta tecnología, a la clase dominante le resulta de poca utilidad el pleno desarrollo y ejercicio de la inteligencia. En su lugar requiere la especialización, la separación del conocimiento en estrechos campos conectados sólo por su sometimiento a la lógica del orden dominante -la lógica del beneficio y el poder-. De esta forma, la "inteligencia" del intelectual es una inteligencia deformada y fragmentada con casi ninguna capacidad de hacer conexiones, entender relaciones o comprender (sin hablar de desafiar) totalidades. Para el intelectual, el conocimiento no es la capacidad cualitativa de entender, analizar y razonar sobre la propia experiencia o de hacer uso de los esfuerzos de otr@s para alcanzar tal comprensión.
Si entendemos que el intelectualismo es la degradación de la inteligencia, entonces podemos reconocer que la lucha contra el intelectualismo no consiste en el rechazo a las capacidades de la mente, sino más bien en el rechazo a un especialización deformadora.
Históricamente, los movimientos radicales han proporcionado muchos ejemplos de esta lucha en la práctica. En cada uno de estos casos vemos el rechazo de l@s explotad@s a dejar que les fueran arrebatados los instrumentos de la inteligencia. Y tal como lo veo, esta es precisamente la naturaleza de una lucha real contra el intelectualismo. No es una glorificación de la ignorancia, sino un rechazo desafiante a ser desposeído de la propia capacidad de aprender, pensar y comprender. Dado que quiero sinceramente acabar con toda dominación y explotación y empezar a abrir las posibilidades para crear un mundo donde no haya ni explotad@s ni explotador@s, ni esclav@s ni am@s, elijo aprovechar toda mi inteligencia apasionadamente, usando toda arma mental -junto con las físicas- para atacar al presente orden social. No pido disculpas por esto, ni me dirigiré a aquell@s que por pereza o por la concepción ideológica de los límites intelectuales de las clases explotadas rechazan usar su inteligencia. Es mi realización como individuo y la plenitud de la vida que deseo.
Finalizando. La publicación de estos textos no tiene como finalidad revelar verdades ni iluminar a l@s sin luz . Solo se intenta compartir cierto material de lectura que pensamos merece al menos una discusión y/o reflexión, mas allá de montones de otros textos que ya han sido y son difundidos por otros medios.
Es necesario en nuestra práctica un análisis y una crítica de lo existente tanto como es necesaria en nuestro análisis y critica indudablemente la práctica.
El conocer esta realidad solo puede servirnos para combatirla mejor.